Si desde los 11 años arrastras el pesar de no haber recibido nunca la carta sellada por Hogwarts, esta es tu oportunidad de sentirte parte del mundo mágico de Harry Potter, sin siquiera salir de Valencia. En el cauce del río Turia – pulmón de la ciudad – se encuentra el terreno de juego de este deporte mágico donde, con ingenio y mucha deportividad, han transformado el quidditch en un deporte apto para muggles.
La Copa del Mundo de Quidditch, que se denominó Juegos de Verano y Juegos Globales en sus dos primeras ediciones, se ha otorgado cada dos años desde 2012, siendo su próxima edición en Richmond durante el 2023.
El Quidditch es, desde su creación, un deporte de contacto mixto e inclusivo, mezcla de rugby, balón prisionero y balonmano.
La metodología de juego tiene mucho que ver con la descrita en las novelas de Harry Potter, descartando, claro, los elementos mágicos. En el campo de juego se encuentran los aros donde se anotan los puntos, se juega con pelotas denominadas quaffle y bludger e incluso existe la snitch dorada, elemento que Harry Potter atrapaba con éxito en la mayoría de partidos, no sin antes sufrir algún altercado. Sin embargo, la snitch no es aquí una pequeña bola con alas, sino una persona vestida de amarillo que es perseguida por el campo.
Los equipos están formados por siete jugadores montados en escobas. En el campo se encuentran 3 aros de diferentes alturas y el objetivo es obtener más puntos que el equipo rival cuando la snitch – pelota atada a la cintura del snitch runner – sea atrapada.
Los jugadores se dividen en cazadores (los responsables de lanzar la pelota quaffle a través de los aros de los oponentes), los golpeadores (cuyo propósito es golpear a jugadores del equipo contrario lanzando bludgers), el buscador (encargado de atrapar la snitch) y el guardían (cuyo objetivo es prevenir que los oponentes introduzcan la quaffle a través de los aros de su equipo).
Entre las normas del juego encontramos algunas muy similares a las de la ficción, como que los goles valen 10 puntos o que el buscador se dedica a atrapar la snitch, ajeno a lo que sucede en el partido. Sin embargo, también hay normas más muggles como que si un cazador es golpeado por una bludger mientras lleva la quaffle, debe dejarla caer, desmontar de su escoba y volver a uno de sus aros antes de volver a participar en el juego.
En Valencia, los equipos principales son el Levante Phoenix y los Buckbeak Riders, aunque encontramos muchos otros equipos amateurs que disfrutan de este deporte.
El quidditch se ha posicionado desde su nacimiento como un deporte inclusivo con la comunidad LGTBIQ+. Las personas trans juegan con el género con el que se sienten identificadxs, igual que lxs no binarixs y además, los equipos son mixtos, respetando así la identidad de género y expresión sexual de todos los participantes.
En los próximos Valencia Gay Games 2026, el quidditch será uno de los deportes protagonistas del evento.